Las bodegas Almau

Hacía mucho tiempo que no iba a Zaragoza, desde que me vine de Jaca, donde viví  unos inolvidables años de recién casada y donde dejé muy buenos amigos. Pero este fin de semana pasado he vuelto a viajar allí con ocasión de la Jura de Bandera de mi ahijado Ignacio Avila.

Ello me ha dado la posibilidad de pasear por sus calles, visitar El Pilar y por supuesto de recorrer el Tubo, un entramado de callejuelas del casco antiguo, donde una puerta sí y otra también es un bar. Y allí nos presentamos mi amiga Mª José López y yo a dar buena cuenta de ellos.

Pero de entre ellos quiero resaltar las Bodegas Almau, fundadas en 1870 y donde su propietaria, Cecilia Trujillo, cordobesa de nacimiento, y maña por adopción y matrimonio nos acogió en su casa y nos contó muchas cosas de su vida y su negocio.

Aquí os enseño la típica fachada de la bodega

y aquí, por dentro, con su barra llena de buenos pinchos.

Deciros que los pinchos son insuperables, teniendo casi todos ellos como base las anchoas de la casa.

Aquí tenéis uno  que nos encantó: Pan untado de tomate, jamón y una anchoa, una mezcla buenísima.

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Cecilia, la propietaria, a quien os presento en esta foto

 nos acogió maravillosamante y nos contó como en los últimos tres años se ha presentado al concurso de tapas " Cafés y Bares" y que ha ganado en dichas ediciones.

Tuvimos la ocasión de probar todos ellos, pero me pareció buenísimo el ganador del año pasado, elaborado sobre una tosta, untada de queso cremoso, anchoa, mermelada de tomate y cubierto de virutas de chocolate y aquí lo tenéis

Le hablé de mi afición a la cocina, del blog que estoy haciendo y tuvo la amabilidad de premiarnos con el pincho, que piensa presentar el día 15 de este mes y que espero que gane la edición 2011. Se llama "explosión de vinagre" y está elaborado sobre una tosta, cubierta de una crema de ventresca de bonito, aceitunas negras y  boquerones en vinagre. Sobre ella una anchoa, tomates secos italianos y regado por un sirope de vinagre de Módena. !! Exquisito!! et.. voilá

Ni que decir tiene los buenos vino que nos ofrecieron,de todas las denominaciones de origen, pero sobretodo de los Campos de la región: Borja, Cariñena, Calatayud y Somontano.

De algunos de ellos por indicación de la casa dimos buena cuenta y no hay que decir lo contentas y satisfechas que de allí nos fuimos.

En fin, que ha sido un fin de semana lleno de emociones, acompañada de inmejorables amigos y como no, de buena gastronomía.

Si os pasáis por Zaragoza no dejéis de ir allí.